Estar sano significa tener abundante Energía Vital.
Cuanto más energía vital mejor salud tendremos y, al contrario, cuanto menos energía vital, más probabilidad de enfermar.
Esta energía es lo más valioso que todo ser humano pueda poseer, sin excepciones. No se puede comprar ni siquiera por quienes poseen dinero y fortunas materiales incalculables.
Nadie puede producirla excepto nuestras propias células.
En ocasiones, para que todos puedan entenderlo bien, he comparado el cuerpo con una gran empresa, cuyo objetivo es producir la máxima cantidad posible de Energía Vital.
Dicha empresa, cuenta con un enorme número de células ‘trabajadores’. Según un estudio publicado en Annals of Human Biology en 2013, la estimación del número de células del cuerpo humano es de 3.72 millones de billones (3.72 × 10(13)) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23829164/
Esta empresa, está organizada por muchos departamentos especializados que se encargan de producir energía, a partir de una serie de materias primas imprescindibles. Se trata de oxigeno, agua, macro y micro-nutrientes. Cuanta mejor calidad de materia prima, me refiero a más pureza y menos contaminación, mayor probabilidad de que el producto final sea abundante y la empresa goce de éxito duradero.
Lógicamente, el éxito no depende sólo de la calidad y abundancia de materia prima sino que también depende de la eficacia del departamento de administración dirigido por el sistema nervioso central, representado principalmente por nuestro cerebro.
Para poder dirigir esta grandiosa empresa, el cerebro, como director, necesita estar informado en todo momento de lo que ocurre dentro y fuera de la empresa. Esto se podría llamar comunicación interna y externa.
Toda la comunicación ocurre por medio de la médula y los nervios espinales que pasan por los agujeros situados entre las vértebras.
Esto ya lo sabemos “es pan comido”. Lo hemos repetido una y otra vez: cuanto mejor alineadas estén las vértebras, mejor pasa la señal nerviosa y mejor calidad de comunicación. Por lo tanto, mejor informado está el cerebro pudiendo tomar las mejor decisiones.
De lo contrario, cuando una o varias vértebras se desalinean y permanecen bloqueadas o ‘subluxadas’, se altera la calidad de señal y la fluidez de comunicación.
Puede haber confusión o malentendidos, que generan errores, disminuyendo el rendimiento celular. A largo plazo disminuye la cantidad de Energía Vital y perjudica la Salud
Por ejemplo, cuando la cabeza esté algo torcida o inclinada las primeras dos vertebras, también llamadas Atlas y Axis, están desalineadas o ‘subluxadas’. Esto puede interferir tanto con la trasmisión nerviosa como con la circulación sanguínea cerebral afectando la concentración y la memoria. Una empresa cuya cabeza esté un poco torcida funcionará peor.
Resumiendo, para que tengamos abundante Energía Vital y por tanto, óptima Salud, los 3.72 millones de billones de trabajadores (células), que forman nuestro gran empresa (cuerpo), necesitan oxigeno, agua y nutrientes en abundancia y de calidad.