Mi experiencia es que la vida nos habla; le podemos llamar vida, alma, intuición, voz interior, tu guía o Dios, pero sea cual fuere el nombre que le demos creo que todos hemos tenido la experiencia de escuchar esa voz y saber que en ella está la LUZ que necesitamos seguir.
Nos habla constantemente, se pone en contacto con nosotros a través de todo tipo de metáforas y mensajes directos, habla a cada persona en términos que puede entender, pues tiene un idioma único y personal. Todas las vivencias, ideas y símbolos, todo lo que para uno tiene sentido forma parte de "su" vocabulario.
Gran parte de esa comunicación nos pasa inadvertida: la vida nos habla y no nos damos cuenta, no prestamos la suficiente atención, estamos a nuestro rollo y no escuchamos.
Comienza hablando de forma cariñosa, en voz baja. A veces hay dificultades para escuchar,a menudo nosotros no oímos, no entendemos o no queremos o no sabemos escuchar, y entonces la vida nos habla un poco mas alto. Si seguimos sin enterarnos la vida nos sigue hablando más alto, hasta que nos da un grito; esa experiencia de grito que provocamos al no ser receptivos, es lo que llamamos enfermedad, dolencia o accidente.
En las condiciones que vivimos no me extraña que vayamos por la vida dándonos golpes.
Si notas que alguna zona de tu cuerpo, de tu organismo te llama la atención, con dolores o sufres un golpe que aparenta ser casual, te propongo que con la ayuda de los diccionarios de Biodescodificación ( https://dolcarevolucio.cat/a/a/rec/DICCIONARIOBiodescodificacion.pdf ) o el de las enfermedades emocionales ( http://www.sanateysana.com/diccionarioemocional.html ) leves la atención al área de tu vida que representa esa zona de tu cuerpo. Esos avisos llevan un mensaje, simplemente pregúntate cuál podría ser y los buscas; ya estás en una actitud receptiva y es posible que sea suficiente para no aumentar la intensidad del aviso.
Bienvenido, bienvenida a LOS MENSAJES DE LA VIDA!
