El universo se rige por influencia recíproca de dos fuerzas complementarias y opuestas que se hayan en todos los elementos y que están en permanente movimiento. Lo entendemos si observamos como fluye todo lo que nos rodea (frío-calor, húmedo-seco, luz-oscuridad....). Este movimiento origina dos fuerzas; una que lo inicia (expansiva o centrífuga) y otra que lo retorna al principio (contractiva o centrípeta).
Esta realidad dual se ha transmitido desde la antigüedad en diferentes culturas, y todas ellas han coincidido en la existencia de las dos fuerzas o energías opuestas que se interrelacionan, que expresaron com diferentes signos. De entre todas las representaciones, quizás el yin y el yang de la filosofía china sea una de las más acertadas. El yin con la expansión (fuerza centrífuga) y el yang como la contracción (fuerza centrípeta). La naturaleza busca constantemente el equilibrio en ellas.
Cualidades yang: lo caliente, lo activo, lo exterior, el día, lo seco, lo masculino, lo compacto.
Cualidades yin: lo frío, lo pasivo, lo interior, la noche, lo húmedo, lo femenino, lo hueco.
Del mismo modo, también los alimentos y su efecto en el cuerpo pueden ser contractivos o expansivos, refrescantes o caloríficos, propiedades energéticas manifiestan en nuestro organismo diferentes efectos al ingerirlos. Las propiedades energéticos de un alimento dependen de muchos factores, como de lugar y ambiente en el que viven, del crecimiento, la temperatura, etc. Dentro de cada grupo, entre ellos los hay más contractivos o expansivos.
Los alimentos expansivos despiertan la energía y refrescan, mientras que los alimentos contractivos concentran y calientan.
Para poder entender esta cualidad en los alimentos, en el siguiente cuadro se detallan algunos como referencia:
Alimentos con cualidad expansiva de mayor a menor grado: Alcohol, café, té, refrescos, chocolate, helados, azúcar, leche, yogur.
Alimentos con cualidad contractiva de mayor a menor grado: Quesos curados, carnes, huevos, pescados, sal, miso, seitán, cereales integrales.
Alimentos de cualidad neutra: Algas, verduras y hortalizas, frutas.